Javier de Cominges, de Zeres Abogados, lleva tiempo alertando sobre la desprotección de las empleadas del hogar en materia de Prevención de Riesgos Laborales y ha denunciado en numerosas ocasiones que la brecha salarial de género sigue siendo una lacra. Conocido por su trabajo en casos de discriminación laboral, en 2022 consiguió una sentencia histórica para el derecho a cotizar y a cobrar paro de las empleadas de hogar.
A pesar de que el Real Decreto-ley 16/2022 marcó un punto de inflexión para este colectivo, la norma sigue teniendo flecos sueltos: no les reconoce efectos retroactivos (todo lo que cotizaron antes de la entrada en vigor de este real decreto, no se les contabiliza) y, sobre la normativa en materia de Prevención de Riesgos Laborales, no se sabe nada aunque tendría que haber sido ya desarrollada.
Como explicaba De Cominges a «Noticiastrabajo» en Huffington Post, a través de dicho Decreto se anunciaba la modificación de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, ampliando la cobertura de la misma a las trabajadoras del hogar, y se recogía el riesgo específico que suelen tener estas trabajadoras por su género. «Es el reconocimiento de que ser mujer es una causa de riesgo», afirmaba.
Sin embargo, en el mismo se entendía que era una cuestión que se desarrollaría reglamentariamente, pero, como lamentaba De Cominges, “el problema que tiene este colectivo es que cuando dicen en un futuro lo veremos, el futuro nunca llega”. Y, de momento, parece cumplirse, tal y como explican también desde Sedoac, asociación de trabajadoras del hogar, asentada en Madrid, que desde el año pasado no ha vuelto a tener noticias del Gobierno.