La protección de la salud mental es aún una tarea pendiente en el mercado laboral español. Así lo reflejamos desde Zeres Abogados en agosto pasado, cuando publicamos nuestro primer Observatorio, en el que analizábamos las causas de las bajas del mercado laboral y su incidencia en la economía: El coste de las bajas por estrés superará los 30.000 millones de euros en 2023.

Fabián Valero, socio fundador del despacho, ya adelantó la necesidad de que las empresas y las instituciones tomaran medidas para tratar de revertir una situación que no ha hecho más que empeorar en los últimos años. “Disponemos de leyes y de herramientas que deben servir para mejorar estos registros. Sin embargo, se está demostrando que vamos muy atrasados en aplicar políticas de prevención. El coste en salud es enorme, mucho mayor que el de implementar medidas efectivas que mejoren significativamente el bienestar laboral y reduzcan las bajas por problemas de salud mental. El problema es muy grave y merece una reflexión profunda y un acuerdo a nivel nacional. Si no se actúa, cada año será peor”.

Ahora, un interesante artículo publicado en el diario ABC vuelve a evidenciar esta problemática y aporta nuevas cifras. En 2023, España registró un récord histórico de bajas laborales relacionadas con trastornos mentales y de comportamiento, con un total de 597.686 incapacidades temporales. Este número ha crecido un 13,6% con respecto a 2022 y supone más del doble que las cifras registradas hace siete años. Los sindicatos piden que este tipo de incapacidad se considere enfermedad profesional debido a su vinculación laboral.

El mes con más bajas fue mayo, con 58.905. Las mujeres y los jóvenes son los más afectados, con un aumento de más del 90% entre los empleados de 16 a 25 años desde el inicio de la pandemia.

A nivel mundial, se pierden 12.000 millones de días de trabajo por ansiedad y depresión. En nuestro país, según datos del Ministerio de Sanidad, los trastornos más comunes son la ansiedad, que afecta a más de 4 millones de personas, y la depresión, con más de 2,5 millones de personas diagnosticadas.

Las organizaciones sindicales advierten que estos problemas no se están tratando adecuadamente y deberían incluirse en la lista de enfermedades profesionales. A pesar de que la Organización Internacional del Trabajo incorporó los trastornos mentales a su lista de enfermedades profesionales en 2010, España aún no lo ha hecho. Los sindicatos proponen actualizar la ley de Prevención de Riesgos Laborales para adaptarla a las nuevas realidades del trabajo.

Fuente: ABC

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