El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha declarado improcedente el despido de un investigador, en un caso defendido por Fabián Valero, socio director de Zeres Abogados, que encadenó 21 contratos temporales durante 13 años en la Universidad de Vigo.
En una sentencia del pasado 13 de septiembre, la Sala de lo Social condena al centro académico a readmitir al trabajador o pagarle una indemnización de 55.679 euros. El ingeniero trabajaba como técnico de apoyo a la investigación marina y fue despedido en 2022 tras notificarle la universidad la extinción de su contrato de trabajo por finalización. Estuvo adscrito a la Facultad de Ciencias del Mar del centro hasta septiembre del 2016 y luego pasó a depender de la Estación de Ciencias Marinas de Toralla.
El TSXG avala la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 1 de Vigo, que dio la razón al ingeniero en 2022, y ve probado el fraude de ley. Para ello se basa en que el despedido no era personal investigador ni impartía docencia pero, precisa el Superior, «es que en cuanto a su actividad resulta que la misma la realizaba para distintos proyectos de investigación, no para un proyecto concreto y determinado como el que se reflejaría en los contratos». Por ello, el Tribunal Superior estima que la contratación «es fraudulenta», pero también considera que lo es en base a la multiplicidad sucesiva de contratos por obra o servicio (21 contratos) y durante más de tres años de duración.
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