El coste de las bajas por problemas psicológicos podría superar los 30.000 millones de euros en el año 2023 en nuestro país, más de dos puntos del PIB, de mantenerse la tendencia actual. Esta es una de las principales conclusiones del Observatorio Zeres, un informe que hemos publicado y en el analizamos las causas de las bajas del mercado laboral y su incidencia en la economía.
Las bajas laborales por razones psicológicas están creciendo por encima del resto, y eso que la incidencia general de todas las incapacidades temporales está incrementándose año tras año, con un coste cada vez mayor.
Según Fabián Valero, abogado laboralista experto en bajas por razones psicológicas: “Es evidente que tenemos un problema de ansiedad y estrés generalizado en la sociedad española, al igual que en el resto del mundo occidental, y un porcentaje importante del mismo tiene su origen en el trabajo o el entorno laboral. Desde la pandemia del COVID-19, la situación ha empeorado de forma significativa”.
El número de personas de baja por una Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC), como se conoce a las bajas por accidente o enfermedad no laboral, está creciendo. Lo ha hecho entre 2021 y 2022 y todo indica que en 2023 van en la misma dirección, siguiendo una constante que puede observarse a lo largo de la última década.
Además, no solo está creciendo el número de bajas, sino el coste que esas bajas representa para las empresas, la Seguridad Social y, en general, para la economía del país.
Finalmente, también está aumentando el porcentaje que las bajas causadas por razones psicológicas representan sobre el total de las incapacidades temporales.
Estas estimaciones se basan en informes publicados por los más prestigiosos centros de análisis del absentismo laboral en España.
Así, el informe “El Absentismo Laboral derivado de la Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC)”, publicado por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) en junio de 2022, calculaba en más de 106.000 millones de euros el coste total de las bajas médicas.
Esta cifra resultaba de sumar el coste directo para la Seguridad Social, el coste directo para las empresas, y el coste de oportunidad, es decir, el valor que se perdió por las horas que se dejaron de trabajar.
Entre las causas de bajas médicas se incluyen las afecciones musculoesqueléticas (la primera causa de baja) y también los Trastornos Mentales y del Comportamiento (TMC), como se conocen las causas de bajas por razones psicológicas.
Estos trastornos, como la depresión o problemas neuróticos o de adaptación, son la segunda causa de baja médica, y constituyen aproximadamente la cuarta parte del total de las incapacidades temporales.
Por término medio, en general los estudios estiman que el coste de cada baja psicológica es mayor que el de otras causas de baja, porque la duración de las incapacidades temporales que derivan de ellas es superior.
En general, resulta lógico pensar que es mayor el tiempo necesario para curar una depresión que un problema lumbar, y eso hace que ese tipo de baja sea más cara, porque el trabajador está más tiempo incapacitado.
Pues bien, además de todo esto, sucede que la incidencia de las bajas por razones psicológicas no para de crecer.
Así lo señala el Estudio de la evolución de los “trastornos mentales y del comportamiento en la incapacidad temporal” de la Fundación Mutua Madrileña de Prevención (FREMAP). Este informe muestra cómo desde el año 2015 hasta el año 2021, la incidencia media de los procesos de incapacidad temporal por TMC registra una tendencia al alza para todos los grupos de edad, con un incremento del 17,36%.
Mientras, en el primer trimestre de este año el absentismo por IT ha provocado la pérdida de un 4,9% de las horas pactadas.
En el citado informe de AMAT, se señalaba que, aun en el caso de que en algún año haya habido un descenso de las bajas, como excepcionalmente sucedió en 2021 respecto a 2019, el coste de la prestación en el año 2021 se ha visto incrementado en un 15,59% respecto a 2019, debido sobre todo al aumento de la duración media de los procesos.